Artículo de Globo Rural por José Florentino - São Paulo el 26/11/2023.
El proyecto de trazabilidad une al frigorífico Río María y la Durli Leathers
El proyecto piloto se inició en junio y se esperaba llegar a los 20.000 animales rastreados en diciembre, pero ya ha alcanzado los 113.000 en 40 propiedades.
"Nos estamos quedando aislados", dice Roberto Paulinelli, propietario del frigorífico Rio Maria, en Pará, sobre la creciente presión para que la ganadería brasileña garantice que la carne y el cuero que acaban en los mercados internacionales no proceden de ganado criado en zonas deforestadas.
Por eso, la semana pasada, Paulinelli se empeñó en acompañar una serie de visitas técnicas de representantes de la industria del cuero que querían informarse sobre el Protocolo de Trazabilidad Individual y Seguimiento Indirecto (Primi), creado para responder a esta demanda. "La única manera es ponerle el arete al toro", afirma.
Primi ha sido desarrollado por Rio Maria en colaboración con la empresa de Rio Grande do Sul Durli Leathers, la segunda mayor empresa de cuero del país, la consultora de conformidad Niceplanet, la empresa de certificación SBCert y la consultora Green Level Environment Strategy.
El proyecto piloto se inició en junio y se esperaba llegar a los 20.000 animales rastreados en diciembre, pero ya ha alcanzado los 113.000 de 40 propiedades. Los terneros son rastreados individualmente desde su nacimiento; en algunos casos, las empresas han podido certificar animales con carácter retroactivo gracias a la documentación aportada por los ganaderos.
La semana pasada, las empresas presentaron los primeros resultados de Primi a miembros de la industria del cuero. Según Paulinelli, pudieron ver de cerca cómo funciona la cadena, desde la cría de terneros hasta el cuero que se les venderá a través del programa.
"También se nos ha acercado Carrefour para desarrollar un producto rastreado, y McDonalds, el jefe de sostenibilidad vino de visita. Además del cuero, creo que habrá un buen negocio para la carne", afirma.
Ahora, las empresas que participan en la iniciativa creen que pueden llegar a los 200.000 animales rastreados antes de que acabe el año, multiplicando por diez el objetivo inicial.
Volumen de sacrificio
Río María sacrifica unas 18.000 cabezas de ganado al mes. Aunque el 50% de sus ingresos procede de las exportaciones a China, Paulinelli considera que la certificación de sostenibilidad que exigirá la Unión Europea a partir de 2025 también podría poner los productos de la empresa en el punto de mira de otros mercados exigentes.
Durli Leathers también se ha sumado al proyecto para garantizar que las pieles que suministra están libres de deforestación y otros delitos socioambientales, lo que posiciona a la empresa como un proveedor seguro para las empresas europeas, que han redoblado sus exigencias en cuanto al origen de sus productos.
La trazabilidad suele hacerse por lotes de animales, lo que hace que el proceso sea menos seguro que el modelo desarrollado en este proyecto. "Esto nos pone por delante para acceder a los mercados. Estamos haciendo una gran inversión y mejorando los procesos internos de calidad", afirma Ivens Domingos, responsable de sostenibilidad de Durli Leathers.
Alrededor del 75% de los seis millones de pieles que produce la empresa cada año se exporta, principalmente a Italia, China y Estados Unidos. Durli Leathers vende piel curtida (wet blue), semiacabada (crust) y acabada a otras empresas, que procesan las piezas para utilizarlas en tapicería de automóviles, muebles o calzado.
Expectativas
La empresa ve margen para llegar a 200.000 animales a finales de año. Para ello, espera implicar a los demás eslabones de la cadena de la piel -desde los envasadores de carne hasta las empresas del final- para que donen recursos a fin de suministrar a los productores pendientes y asistencia técnica.
"Apoyar proyectos responsables es mejor que dar la espalda y criticar", argumenta el director financiero de la empresa, Christiano Frizzo. La expectativa es ampliar el proyecto en Pará y después por todo el país.
Con más de 60 años de actividad, Durli Leathers está presente en ocho estados brasileños y Paraguay. Posee cerca del 15% del mercado del cuero en Brasil.
La mayor empresa del segmento, JBS Couros, no forma parte de Primi y afirma en un comunicado que utiliza el mismo sistema de trazabilidad que garantiza el origen de la carne a los frigoríficos. La empresa permite a clientes y consumidores acceder a información sobre las granjas que consumen la carne a través de la plataforma Leather ID. Según JBS, la herramienta permite identificar la curtiduría y la unidad de producción de la que procede cada piel, así como datos como el día de procesamiento y el grupo de granjas que formaban el lote en esa fecha concreta.
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